jueves, 24 de enero de 2019

LA VERDADERA HINCHADA





¿Quién no ha oído de la Trinchera Norte? Esta es la barra más conocida y popular en el Perú. Una barra de hinchas incondicionales, que siguen cada partido, viajan a provincia y al extranjero para alentar al amor de su vida: Universitario.

Desde que tengo memoria, he escuchado sobre esa barra, sin embargo, en mis inicios como fiel hincha de la U tuve miedo de conocerla e ir a la tribuna norte. No se escuchaban muchos comentarios buenos, así que prefería verla de lejos, para ser más precisa, desde oriente.

Empecé en Occidente, veía a la U desde la tribuna más segura, sin embargo, veía de lejos a Norte y pensaba que ellos disfrutaban más el partido que yo. En Occidente no se cantaba mucho, y solo aplaudían, sentía que faltaba algo.

Ver a la Trinchera Norte desde lejos comenzaba a torturarme, ¿tendría la posibilidad de ir algún día?

Mi hermana, mi prima y yo – las más hinchas de la U en toda la familia – decidimos subir un poco la emoción y empezamos a asistir a Oriente. Los ánimos ya eran diferentes, un poco más de emoción, más cantos y a veces saltando. Ya empezábamos a entender un poco de la locura que veíamos en Norte.

Primer partido en Norte
Unos años después decidimos botar el miedo, compramos entradas a Norte. Planeamos todo: asistiríamos temprano para evitar cruzarnos con pandillas, nos iríamos a un costado para estar más seguras, y por supuesto no iríamos solas, fuimos con amigos. Desde ese día todo cambió.

Ahora no éramos solo espectadoras, estábamos ahí en norte, éramos parte de ellos, estuvimos saltando, gritando, cantando a todo pulmón, conocimos esa adrenalina de la que tantos contaban en sus redes sociales o sus canciones.

Con el tiempo nos acostumbramos a Norte, y siempre que podemos asistimos a esa tribuna. Y aunque sigue siendo complicado estar ahí por las largas colas, droga y pandillas, hacemos un esfuerzo, tomamos precauciones y nos mantenemos atentas ante cualquier suceso, todo sea para seguir viviendo esa pasión y emoción. Ojalá todos entendieran que no es necesario tener una pandilla para defender a tu club, ni mucho menos marihuana para estar fuerte y poder alentar hasta el final. Si lo entendieran la fiesta en la tribuna sería diferente.

Después de leer esto de seguro muchos se pregunten: ¿Qué hacen tres chicas en norte, solas, y cantando como locas? Pero amamos lo que sentimos ahí y no pensamos movernos.



EL CLÁSICO RIVAL


Como todo en la vida no es color de rosa, siempre existe una oposición. La U cuenta también con su oposición, tiene a 15 rivales con los cuales se enfrenta durante todo el torneo descentralizado.

Pero como la mayoría describe a Alianza Lima como su clásico rival, tengo que mencionarlos también.

Sería mentira decir que no hay más presión durante esos partidos, que no se siente más nervios de lo normal y que es un partido más, porque estos partidos son de infarto, el resultado del marcador puede cambiar tu semblante en menos de un segundo.

Mi primera vez en el estadio fue un clásico, ¿Se imaginan cómo me sentía? El hecho de asistir al estadio ya era una emoción grande que apenas podía contener, y el que sea un clásico estaba llenándome de nervios.

¿Han tenido esa experiencia de ver tu brazo y hasta rostro como piel de gallina? ¡Yo lo sentí! Los nervios eran tantos que el solo hecho de pensar que ya iba a iniciar el partido en el monumental contra el clásico rival me hacía sentir ese frío en el cuerpo. El partido pudo haber sido nuestro ya que Piero Alva falló el penal, pero bueno, terminó empate 0-0 y yo quedé con la gran experiencia de por fin visitar el estadio.

No he tenido la oportunidad de ver perder a la U en estos clásicos, y tal vez por esto me crucifiquen diciendo que no soy tan hincha para ir a todos los partidos, pero sí he estado pendiente y los he escuchado, y créanme que si duele tanto escuchar perder a tu equipo yo creo que no podría soportar verlo perder ante Alianza.

Clásicos, las mejores emociones, y aunque ahora se han creado nuevas reglas para estos partidos, nada quita la emoción de que un grande, Universitario de Deportes, está jugando con su clásico rival.




Clásicos para recordar:

-          Primer clásico de la historia en 1928
-          20 de diciembre de 1999: Bicampeonato de la U, dando la vuelta en Matute
-          13 de diciembre de 2009: Campeonato #25

LOLO FERNÁNDEZ




Si la U es una religión, se tendría que mencionar también a su Dios y, como no es secreto, uno de los más grandes jugadores que ha existido en la historia de la U es Teodoro Fernández Meyzán, o, como la mayoría lo conoce: Lolo Fernández, con su clásico número 9.

Recuerdo que una de las primeras cosas que aprendí de Lolo fue la fecha en la que debutó oficialmente en la U: 29 de noviembre de 1931. ¡Cómo olvidar la fecha! Un 29 de noviembre también nació mi hermana, y ambas amamos todo lo que tenga que ver con la U.

En fin, no nací en el tiempo de Lolo, no he visto sus partidos ya que no hay muchos en internet, pero he leído bastante sobre él y sus anécdotas.

Cuentan que Lolo usaba esa clásica malla en la cabeza en honor a su madre; ella trabajaba de cocinera y, como se sabe, por cuestiones de salubridad y limpieza, usaba esta malla durante sus horas de trabajo.



Algunos también dicen que sus patadas eran tan fuertes que rompían las redes del arco. Se cuenta, también, que Lolo, en una oportunidad, ejecutó un tiro libre de tal magnitud que al momento del impacto dejó inconsciente a un jugador de la barrera,

Otros dicen que, incluso, muchos arqueros no querían atajar sus remates por la fuerza que los “disparaba”.

Unas monjas de un convento vecino donde él vivía cuando niño, cuentan que pateaba contra las paredes y las terminaba rajando.

No sé si todas estas historias sean reales o solo mitos, pero me quedo con una entrevista que fue realizada por Teófilo Cubillas en 1983, donde "Lolo" Fernández demuestra la gran persona y profesional que era, y evidencia el amor y respeto que siempre tuvo por la institución, por la U.

“Dos soles cincuenta, imagínate, y uno feliz, porque era así, porque tú jugabas con cariño, con amor a esa camiseta”. La frase que ha marcado la historia y dejado una valla muy alta para los que le siguen.



**Dato para no olvidar: 20 de mayo – Día del hincha crema

LA GARRA CREMA


Existen leyendas acerca de los colores de la indumentaria del club. Algunos cuentan que en un principio la camiseta fue blanca con el escudo color marrón, sin embargo, la tela blanca no alcanzó para todos y tuvieron que hacerla con crema; otros dicen que debido a un accidente con la lavandería el color blanco se tornó crema y el escudo marrón en guinda. Sea como sea, ¡Qué hermosa casualidad! Ahora nos conocen como los cremas, y, la verdad, amo ese color.

Aunque no conocía cómo eligieron esos colores, entendía la razón por la cual nos llamaban cremas, pero, ¿qué era la garra crema?

Solía ver páginas con ese nombre, polos que llevaban esas dos palabras, escuchaba a los narradores mencionarlas muchas veces, jugadores hablando de eso mientras les entrevistaban, pero, ¿qué era?

Decidí buscar información, no quería quedarme con esa duda, eran las palabras más usadas por los conocedores de la U, yo conocía la historia del club, o eso creía, así que no podía pasarla por alto.

No puedo dar un concepto ahora de lo que es la “garra crema”, pero puedo meterme en la historia para que la entiendan:

26 de octubre de 2016, universitario iba perdiendo 4-0 contra San Martín y recién estaban en el minuto 28 del primer tiempo, ¡era una goleada! ¿quién puede recobrar el estado anímico después de eso? Todos pensarían que no hay salida y que lo más probable es que vinieran más goles en el segundo tiempo, pero tal como pusieron una vez en un periódico: “Porque si piensas dar por muerto a alguien, trata de que no sea Universitario para ahorrarte el ridículo”, a la U no se le podía dar por muerto, entonces, a partir del minuto 40 del primer tiempo mejoramos grandemente y el partido terminó 4-4.

Y si el anterior partido no expresa mucho lo que es la garra crema, esta es otra historia: 2018, uno de los peores años para la U.

Por motivo de deudas, se le prohibió a la U contratar jugadores, el club tuvo que arreglárselas para jugar con los que tenían y buscar chicos de las canteras, se sufrió mucho, pues prácticamente eran niños jugando contra la experiencia. Empezó el torneo de verano, no nos iba bien, perdíamos muchos partidos, no lográbamos ganar ni de locales. El torneo apertura tampoco fue bueno, pero como hincha de la U, nunca perdí la fe, y cuando todos empezaron a decir que universitario descendería, el equipo, motivado por sus hinchas, empezó a ganar, estuvimos invictos seis fechas consecutivas, logramos alejarnos un poco de la zona de descenso y terminamos el año peleando por un cupo a la copa sudamericana.

La garra es esa fuerza interior que impulsa a todo identificado con “los cremas” a dar lo mejor hasta el final. La garra crema es esa, señores, la U, su juego, su historia, sus hinchas.



miércoles, 23 de enero de 2019

SOY MERENGUE DESDE QUE ERA CHIQUITITA


No sé exactamente desde cuándo soy hincha de este club, así que asumiré que todo empezó desde el vientre de mi madre.

Pertenezco a una familia numerosa, la cual creció junta, en la misma casa, compartiendo historias, costumbres y tradiciones. Una de las que ellos aprendieron, de la cual estoy muy agradecida, es su amor por el futbol, en especial por Universitario de Deportes.

Por ello, creo que una de mis primeras palabras aprendidas fue la hermosa letra: “U”. Pienso que mientras otros niños decían mamá o papá, yo tenía a mi padre preguntando: “¿De qué equipo eres?” Y yo respondía: “U”. 

Recuerdo un día, para ser exacta, el 08 de diciembre del año 2000, mientras mis tíos y mis padres se alistaban para asistir al partido que volvería a la U en el tricampeón, le exigí a mi padre, ya que no me estaba llevando al estadio, que me trajera un polo de la U. Mi padre solo sonrió y se despidió. Cuando regresaron veía sus caras de felicidad, habían cantado y gritado tanto, no imaginaba que estaban sintiendo en ese momento – ahora recién lo entiendo.

Y de repente, ¡mi papá sacó un regalo! Era mi primer polo de la U. No era una camiseta oficial ni una réplica, era un polo con un dibujo muy curioso de un programa de Tv llamado South Park: Un hincha de la U con el pie encima de un hincha de Alianza, tomando del cuello a un pavo con la camiseta de Sporting Cristal. Ahora que lo pienso, no creo que haya sido un polo muy apropiado para niños, pero yo estaba feliz, y aunque aún no entendía la rivalidad con esos equipos ya me sentía orgullosa de ser de la U.

Aunque mi mayor amor por este club se dio a partir de 2009, año que decidí buscar más información de la historia de la U, de sus jugadores, barras, canciones, etc. recuerdo todas esas historias y pienso que toda esta afición y pasión se fue formando de a pocos.

¿Alguna vez han pertenecido a una iglesia y la han seguido fielmente? Pues, el sentimiento es similar.