¿Quién no ha oído de la Trinchera Norte? Esta es la barra
más conocida y popular en el Perú. Una barra de hinchas incondicionales, que
siguen cada partido, viajan a provincia y al extranjero para alentar al amor de
su vida: Universitario.
Desde que tengo memoria, he escuchado sobre esa barra,
sin embargo, en mis inicios como fiel hincha de la U tuve miedo de conocerla e
ir a la tribuna norte. No se escuchaban muchos comentarios buenos, así que
prefería verla de lejos, para ser más precisa, desde oriente.
Empecé en Occidente, veía a la U desde la tribuna más
segura, sin embargo, veía de lejos a Norte y pensaba que ellos disfrutaban más
el partido que yo. En Occidente no se cantaba mucho, y solo aplaudían, sentía
que faltaba algo.
Ver a la Trinchera Norte desde lejos comenzaba a torturarme, ¿tendría la posibilidad de ir algún día? |
Mi hermana, mi prima y yo – las más hinchas de la U en
toda la familia – decidimos subir un poco la emoción y empezamos a asistir a
Oriente. Los ánimos ya eran diferentes, un poco más de emoción, más cantos y a
veces saltando. Ya empezábamos a entender un poco de la locura que veíamos en
Norte.
Primer partido en Norte |
Unos años después decidimos botar el miedo, compramos
entradas a Norte. Planeamos todo: asistiríamos temprano para evitar cruzarnos
con pandillas, nos iríamos a un costado para estar más seguras, y por supuesto
no iríamos solas, fuimos con amigos. Desde ese día todo cambió.
Ahora no éramos solo espectadoras, estábamos ahí en
norte, éramos parte de ellos, estuvimos saltando, gritando, cantando a todo
pulmón, conocimos esa adrenalina de la que tantos contaban en sus redes
sociales o sus canciones.
Con el tiempo nos acostumbramos a Norte, y siempre que
podemos asistimos a esa tribuna. Y aunque sigue siendo complicado estar ahí por
las largas colas, droga y pandillas, hacemos un esfuerzo, tomamos precauciones
y nos mantenemos atentas ante cualquier suceso, todo sea para seguir viviendo
esa pasión y emoción. Ojalá todos entendieran que no es necesario tener una
pandilla para defender a tu club, ni mucho menos marihuana para estar fuerte y poder
alentar hasta el final. Si lo entendieran la fiesta en la tribuna sería
diferente.
Después de leer esto de seguro muchos se pregunten: ¿Qué
hacen tres chicas en norte, solas, y cantando como locas? Pero amamos lo que
sentimos ahí y no pensamos movernos.